El Ayuntamiento de Madrid ha presentado un plan que continúa con su política de los últimos tiempos. Es decir, acabar con el uso de la moto en la capital.

En un hecho sin precedentes y sin lógica, el Ayuntamiento de Madrid durante su presentación del nuevo plan de movilidad, negó la intervención de cualquier grupo motorista, muchos de los cuales han colaborado desde hace lustros en los distintos planes de movilidad puestas en marcha por los distintos ayuntamientos. En su lugar, en las primeras filas y con derecho de intervención, solamente se atendió a los grupos de peatones y ciclistas, que habitualmente siempre están en contra de las motos.

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De este modo, se han puesto en marcha medidas en contra de cualquier lógica para la seguridad vial, cómo permitir que cualquier peatón cruce las calles 30 (calles limitadas a 30 km/h) aunque no haya paso de peatones. De este modo, se multiplican los riesgos de atropellos accidentes, y la culpa siempre recaería sobre cualquier vehículo implicado.
También, la actual responsable de movilidad, Dª Inés Sabanés ha declarado que prohibirá las motos en las aceras, por lo que se sacrificarán miles de plazas de aparcamiento de vehículos más grandes como furgonetas de reparto o coches. Además, los accidentes de motos tiradas y empujadas al aparcar vehículos grandes, que muchas veces no las ven por las retrovisores, se multiplicarán.

A doña Inés le convendría recordar que una medida similar fue tomada por el alcalde del PP Álvarez del Manzano a mediados de los 90, y no duro más de 48 horas tras las denuncias de todas las asociaciones de automovilistas y fue rematado con el despido fulminante del encargado de movilidad de aquel momento. El problema es que ahora hay muchos más coches, mucho más gente y Madrid es una ciudad mucho más grande, por lo que a estas medidas sorprendieron aún más a todos los allí presentes.

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Además, estas normas van en contra de las recomendaciones de la Unión Europea de hace 3 años que recomendaban el uso de la moto que logra transportar en mucho menos tiempo rodando, y por lo tanto contaminando, y tiene un aparcamiento mucho más fácil y menos agresivo que los coches, Parece un verdadero sin sentido crucificar al vehículo más ligero y ágil de la ciudad. Además, el uso de las bicis está muy bien, pero hay que tener en cuenta que Madrid es muy grande y con mucho desnivel, por lo que pruebas atléticas como por ejemplo la Maratón de Madrid, nunca han logrado tener marcas de nivel internacional. Los desniveles hacen qué circular por Madrid en bicicleta no sea fácil en gran parte de sus recorridos.
Básicamente, en la capital se prohibirá el aparcamiento en las aceras de todas aquellas que tengan línea de aparcamiento, y se sigue exigiendo que la acera tenga más de 3 m. Por lo tanto, se prohíbe realmente el aparcamiento de las motos en gran parte de las aceras de la ciudad.

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La filosofía del nuevo ayuntamiento ya se había plasmado en acciones como la prohibición de aparcar motos en toda la Gran Vía, lo que satura las calles adyacentes y hace aparcar a los motoristas en puntos realmente peligrosos. Por su parte, asociaciones como la Asociación Mutua Motera presentaran alegaciones contra las nuevas medidas que atacan la movilidad y el transporte de cientos de miles de madrileños. Estas asociaciones anuncian también movilizaciones y manifestaciones en breve a favor de los derechos de los motoristas y de la seguridad vial.