Indian ha evolucionado su fabulosa Scout al terreno Bobber, creando así un modelo que marca la tendencia actual al minimalismo y a las custom radicales. ¡Aquí la probamos!

Nuestro equipo de pruebas de protege con:

Cascos Shiro y Origine 

 Chaquetas y guantes  DBK

Fotos: Dagna      Piloto acción: Phil

Todos tenemos claro que estamos ante una Indian Scout, pero el modelo Bobber. Entonces, ahora llega la pregunta, ¿qué es una Bobber? Pues es una tendencia muy clásica que se está poniendo últimamente de moda, y de hecho ya probamos la primera Bobber “pura” que llegó al mercado recientemente, que fue la Triumph.

Prueba TRIUMPH BONEVILLE BOBBER 2017: una moto valiente

Puedes leer la prueba que hicimos en su momento pinchando aquí, y ahí te describimos perfectamente lo que es una Bobber:

“Imita las formas de las motos que cundieron sobre todo (pero no únicamente) en Estados Unidos tras la II Guerra Mundial. Muchos aficionados cogieron los miles de motos destrozadas, rotas o estropeadas tras la contienda y fueron cogiendo piezas de unas y de otras. Y decir unas y otras tras la Segunda Guerra Mundial en esas tierras, era tener piezas de Harley, Indian y también otras marcas como Triumph que habían participado en la guerra. El caso es que mezclando unas con otras, los aficionados más radicales tenían motos más ligeras que las grandes custom de serie, más divertidas y, además, personalizadas para su uso personal. Tan personal que muchas de ellas llevaban, como este caso, un asiento monoplaza que se mantenía (y amortiguaba, porque muchas de aquellas motos eran “hardtail”) por dos muelles”

En fin, es lo que llamaríamos una auténtica moto de malotes, una moto de lobos solitarios que parecen salidos de una “Road movie” americana. Claro que, como siempre, los movimientos transgresores son adaptados por las marcas para que todos las podemos disfrutar. Así, la estupenda, razonablemente potente, ágil y estable Indian Scout muestra su cara más oscura, radical y dura para los que quieran disfrutar de ella.

Prueba Indian Scout Bobber 2018: ¿y cómo es ella?

Llegados a este punto, te preguntarás qué diferencia hay entre una Indian Scout y esta Bobber, su hermana transgresora. Bueno, de momento, como te darás cuenta porque lo primero que salta a la vista, monta un asiento monoplaza… Y de ahí lo de ser un lobo solitario. De todas maneras, para más información, puedes leer el previo que editamos en el momento de la aparición de esta Indian Scout Bobber.

Efectivamente, como decimos anteriormente, muchas motos traídas de la Segunda Guerra Mundial muchas no disponían de asiento trasero, o simplemente muchos de los aficionados “customers” que montaban sus propios modelos con retales de otras motos,  querían montar solos. De ahí que la imagen Bobber se asocie casi inmediatamente a una custom minimalista con asiento monoplaza, cuya imagen “outsider” se vea reforzada por nuestra unidad de pruebas totalmente negra. Eso sí, el asiento es bicolor con la parte superior de cuero color cuero, prácticamente el único toque de color en toda esta moto… Muy difícil de fotografiar, por cierto, pero el tiempo nos ayudó y nos recompensó en pleno invierno con un día frío pero luminoso.

Aparte, el minimalismo impera en toda la moto con un solo reloj central con una pequeña pantalla digital como “modernidad”, precisamente colocado en el centro del manillar, simple pero con mucha información: velocímetro, hora, cuentarrevoluciones digital, marcha insertada, doble parcial, etc.

Prueba Indian Scout Bobber 2018 MotorADN (42)

Además, las aletas están recortadas imitando las formas de una buena customización “homemade”, y buena muestra de este recorte es el soporte minimalista de la aleta trasera para fijar la matrícula que puedes ver en nuestra galería.

Fotos Prueba Indian Scout Bobber 2018 MotorADN

También el manillar es tipo “speed tracker” (algo así como “manillar de circuito de velocidad”), más corto y bajo que imita a los que instalaban para las carreras de aceleración al mejor estilo de las bandas moteras. También el faro delantero está pintado de negro, así como el escape y las llantas de ocho palos. Por último, los logos de los dos lados del depósito también son nuevos y los amortiguadores traseros han rebajado su longitud en 50 mm, lo que le da un aspecto todavía más “dura” a la estética general de la moto. Por cierto, estos amortiguadores parecen muy simples, pero retirando el protector de goma que tiene la parte superior, podemos observar que es regulable precarga de muelle, detalle que también puedes ver en esta foto.

Prueba Indian Scout Bobber 2018 MotorADN (40)

Los intermitentes son LED, y llevan integrados la función de piloto de luz, de forma que la parte trasera se queda mucho más limpia, como si lo hubiera hecho un buen constructor.

Por otro lado, el precioso motor V2 a 60° de 1.133 cm³ proporciona unos buenos 94 CV, lo que son más que la mayoría la competencia. Doble disco de freno delante, incorpora llanta de 16 pulgadas con neumáticos de 130 de ancho.

Prueba Indian Scout Bobber 2018: Bobbereando por la carretera

Los americanos con las custom son como los italianos con las deportivas: siempre son capaces de dar una nueva vuelta de tuerca a la estética e ir haciendo motos más y más bonitas con unas líneas básicas de diseño. Bueno, claro, es que el custom es un estilo puramente suyo, y si ellos no lo pudieran hacer no lo podría hacer nadie. No obstante, desde luego, con una base ya conocida y unas líneas bastante similares, esta Bobber se distingue de la Scout dando desde el primer vistazo es imagen de dureza que la distingue.

En cuanto al motor, que por cierto tiene distribución por engranajes en lugar de por cadena que es lo habitual, tiene una progresividad y rotundidad admirable en un segmento en que las prestaciones y la suavidad hay veces que incluso han estado mal vistas. El gran V2 de Indian arranca con un sonido que combina perfectamente cierto tono moderno con la rotundidad de un gran bicilíndrico americano, y además responde al toque de acelerador con una facilidad y una efectividad pasmosa. Por otro lado, las ventajas que proporciona una transmisión por correa dentada a las grandes custom americanas con cilindradas unitarias altas (y eso que no estamos hablando de 1.800 o 2.000 centímetros cúbicos como otras) ayuda a que las reducciones aceleraciones sean mucho más fáciles y progresivas de lo que te imaginas.

Fotos Indian Scout Bobber 2018 (28 imágenes)

El chasis tiene el mismo tacto efectivo, ágil y estable que ya sorprendió a todo el mundo en la Scout, pero la llanta delantera de 16 pulgadas con neumático de 130 estéticamente queda arrebatador, pero proporciona cierta tendencia al sobreviraje. Una pena, porque si no las posibilidades de rodar alegre con ella en zona de curvas serían sorprendentes. Los frenos cumplen, aunque sin excelencias,  ayudados por una rueda delantera de menos diámetro de la habitual.

No obstante, y como buena custom, los bajos, estriberas y escape, rozan con facilidad en cuanto exploras mínimamente la capacidad de inclinación de esta preciosa Scout Bobber.

La ergonomía no me parece mala aunque con los kilómetros el tronco ligeramente inclinado hacia delante con el manillar “bajo” termina cargando un poco la espalda. No obstante, las contenidas medidas de longitud de esta Indian permiten que los mandos adelantados (atrasados respecto a la Scout “normal”) estén en una buena posición y te permitan montar realmente cómodo. No obstante, desde luego y como toda moto sin carenado ni nada parecido, no es un modelo perfecto para hacerte muchos kilómetros así en plan rutero salvaje.

Prueba Indian Scout Bobber 2018 MotorADN (19)

Por un lado, el aire empuja y el cuerpo hace efecto vela, por lo que conviene parar cada poco tiempo, y eso que los consumos no son muy altos (maravillas de una electrónica bien puesta.) y su depósito de 12,5 l dan para hacer bastante más de 200 km con unos 5,5 l de consumo medio. Por el otro, como te imaginarás su capacidad de carga es mínima e incluso la documentación tienes que llevar en el bolsillo porque el asiento no se abre. Vamos, que no puedes llevar ni un cepillo de dientes.

Prueba Indian Scout Bobber 2018: conclusión

Mirad, he de confesarlo: me encantan las Indian. Myriam, la jefaza de prensa de la marca, no se podía creer que en mi casa, tengo una gran chapa de Indian atornillada en la puerta. Me parece que tiene uno de los mejores diseños de la historia y, por supuesto el logo más precioso que una moto pueda llevar. Por eso, mi tendencia es que siempre me gusten. Pero además, en su momento la Scout me pareció la condensación de todo lo mejor que puedes esperar de una custom. Manejable, preciosa, minimalista, usable a diario, divertida en carretera… Prácticamente incriticable.

Además, en esta versión Bobber es aún más espectacular y llamativa a pesar de lo oscuro (en todos los aspectos) de su decoración, y es la típica moto en que toda la gente te pide si se puede hacer una foto sobre ella… Los que no se ven atemorizados por la dureza que transmite.

Además, en este caso frente a otros ejemplos como la Triumph, tiene la ventaja de que sí puedes convertirla en biplaza en un momento dado en que te apetezca ser  un tipo o tipa menos dur@ y solitari@ y busques compañía. Para tu información, todo el kit de asiento trasero cuesta 500 €, mientras que el precio de esta preciosidad es de 13.990 €. Por cierto, también la puedes encontrar en los colores Negro Trueno Ahumado, Bronce Ahumado, Plata Estrella Ahumado Y Rojo Indian.

Casi 14.000 € por ser el tipo más duro e impresionante de tu barrio,  ¡es una verdadera ganga!

Prueba Indian Scout Bobber 2018: LIKE-NO LIKE

LIKE: Diseño. Motor. Pone Indian en el depósito ¡y eso me encanta!

NO LIKE: Polivalencia casi nula. Protección aerodinámica. Llevar pasajero es “complicadillo”

FICHA TECNICA INDIAN SCOUT BOBBER 2018