El homenaje a ángel Nieto que se celebró en Madrid el pasado 16 de septiembre tuvo una asistencia y transmitió una pasión que hizo de él un evento histórico.

Efectivamente, desde el momento de su muerte tras ser arrasado por una conductora en su cuarto el pasado 3 de agosto, ya se hablaba de la fecha adecuada para celebrar un gran homenaje en que todos los aficionados pudieran dar la despedida que se merece a uno de los mayores deportistas españoles de toda la historia y que ha marcado lo que hoy es el motociclismo nuestro país. Además, aparte de su profundidad deportiva, hay que tener en cuenta el calado social e histórico que ha tenido, manteniéndose en el candelero desde sus primeras victorias a principio de los 60 hasta el último momento tras sus continuas apariciones en televisión y su capacidad de conectar con el gran público.

El homenaje comenzó con unos actos en el parque de El Retiro de Madrid con presencia de toda su familia, sus tres hijos, su mediático sobrino FonsiNieto, su mujer Belinda y diversos familiares y amigos.

No obstante, el gran espectáculo que ha demostrado el insondable calado de Ángel Nieto nuestro país fue la cita que se había organizado a las 12 en el estadio Santiago Bernabéu. Allí estarían todos los aficionados que quisieron asistir con sus motos para rodar todos juntos hasta el Jarama, donde habría otros eventos.

En este momento, la organización se vio desbordada y la ciudad bloqueada porque entre 45 y 50.000 aficionados se lanzaron al Paseo de la Castellana para rodar como un desfile dirección al emblemático circuito del Jarama. Allí se había montado un gran escenario en la legendaria doble curva denominada SuperSiete, justo a la salida de la famosa rampa Pegaso. En el se reunieron familiares, famosos y pilotos de MotoGP como Jorge Lorenzo, los hermanos Espargaró, Marc Márquez, Dani Pedrosa y otros muchos de distintas categorías del Mundial de motociclismo.

Todos los aparcamientos posibles se vieron saturados, tanto los delanteros como los que se hallen detrás de las gradas y el gran solar que se encuentra detrás del circuito. Todo a tope por la asistencia de miles de aficionados que no perdieron la oportunidad de homenajear al piloto más grande y famoso que ha tenido este país.